18.1.08

A MODO DE BALANCE,,,

El año 2007 será recordado como un año de variadas vicisitudes, básicamente en lo que se refiere a nuestra apreciación respecto de la implementación de políticas públicas en nuestro país.
Ciertamente la consideración respecto de haber, durante nueve años, ido construyendo un modelo de trabajo que involucra una cierta metodología, frente al cual tenemos la convicción de que ha resultado exitosa; nos avala en nuestra creencia de que la calidad debe imponerse frente a todo, más aún cuando se trata de cautelar la inversión gubernamental en los más desposeídos y vulnerables de nuestro país.
Estimamos que esta garantía fue atropellada durante el año que nos deja. Otras variables probablemente más políticas que técnicas reordenaron la implementación de las políticas públicas y fue así como nuestra experiencia y excelencia fue dejada de lado. Fue un duro golpe. Probablemente nuestra institución, aún no se repone y ello se debe a que en la base de nuestro quehacer está la convicción social por el hacer y en un segundo plano el lucrar.
El año 2007 ha dado comienzo a una reconversión que nos aleja de los proyectos sociales. Será el momento de mirar otros horizontes, de palpar otras temáticas y otras metodologías, puesto que la batalla que se nos plantea es absolutamente desigual.

Territorialmente el trabajo se desarrolló principalmente en la región de Los Lagos pero también en la región de Los Ríos, desde Valdivia y Panguipulli hasta Palena; aún cuando los desplazamientos territoriales fueron menores este año comparado con el anterior. Los programas ejecutados tendieron a concentrarse en la provincia de Osorno. Se observa una naciente tendencia a concentrar las acciones probablemente por el alza en los gastos operativos de traslados, que vuelven poco rentables las operaciones en otros puntos de la región.
En general los programas desarrollados resultaron de corto plazo, alcanzando periodos de trabajo menores a los anteriores (en promedio 4 meses). Esta disminución en los plazos ha hecho necesario aumentar eficiencia y eficacia en las intervenciones para optimizar las actividades. A si mismo, se vulnera el derecho al seguimiento y evaluación, por lo que es probable que el logro de productos en este tipo de programas, sea menor del esperado, así como el impacto de ellos. La excepción viene a ser el programa orígenes de CONADI, con su apuesta a tres años de trabajo con comunidades indígenas.
Sin embargo esta jibarización de las ejecuciones no va acompañado de un relajo en la contratación de garantías ya que aún para intervenciones tan acotadas se exige una y hasta dos garantías de fiel cumplimiento. Estamos frente a una exacerbación de las garantías como medio de cautelar la inversión, aún cuando sería más óptimo y de menor costo, la simple evaluación y seguimiento técnico por parte de los funcionarios de las instituciones públicas. El paulatino aumento del cobro de estos instrumentos por parte de los mandantes, dan cuenta del fracaso de ellos en el control de las inversiones.

En cuanto a la gama de asesorias ejecutada, el trabajo se ha desarrollado en el diseño y ejecución de una variedad de soluciones de gestión y operación, básicamente en los temas productivos y de complementación tecnológica de éstos. Es así como el tema de riego, programa de rehabilitación de usuarios morosos y asesoría técnica a los mismos, ambos de INDAP; nos han llevado a aportar en la creación e implementación de soluciones que favorezcan un aumento en la calidad y cantidad de la producción de los pequeños campesinos a quienes atendemos. En esta área las soluciones han pasado por la elaboración de sistemas de riego, postulación a proyectos institucionales, apoyo en SIRSD e incorporación de tecnologías apropiadas en las diversas explotaciones, elaboración de material educativo de apoyo y contratación de asesorías con terceros (veterinario).

En cuanto a las iniciativas propias de Vertientes, el año 2007 no se desarrolló ninguna actividad autónoma y autogestionada.

El componente formación de los equipos de Vertientes, se continuó desarrollando por medio del apoyo a una segunda generación de postulantes al magister en Ciencias Sociales de CEDER, U. de Los Lagos, lo que se materializó en la colaboración a profesionales de permanente participación en la institución.

Probablemente a estas alturas del nuevo año, aún no es claro el camino a seguir. Afortunadamente nos asiste la convicción de cuál es el camino que no deseamos avanzar. El camino de la dependencia, el camino del lobby, el camino del compadrazgo y el de la defraudación. Respecto de los nuevos haceres que nos traiga el 2008, creemos que está en nosotros mismos el ir delineándolos y si aquella tarea no pudiere lograrse, será el momento de iniciar otros desafíos en otros lugares.